El conflicto con el campo «desgastó» la gestión de Cristina Kirchner al punto que su imagen positiva descendió del 56% al 19% y hoy se ubica en el 22%, de allí que mejorar la imagen en base a cambiar el estilo crispado y confrontativo por uno más afable fue prioridad desde que Cobos sepultó el «hegemonismo kirchnerista», pero hasta hoy todo fue «maquillaje», nada de fondo…la inflación, la inseguridad, la falta de políticas y de proyecto fueron sumado «pérdida de credibilidad» en el gobierno de la Estimada Cristina, se hacía necesario generar «un hecho contundente» que detuviese la caída y que sacara de las primeras planas los temas urticantes y de desprestigio, tales como la inflación, los ajustes de cuentas de los carteles de la droga, el pago al grupo Marsans de la deuda contraida por la quebrada Aerolíneas Argentina en proceso de reestatización, el inicio en Miami en el día de hoy del juicio sobre el valijagate de Antonini Wilson…cuatro temas calientes y deteriorantes de la devaluda gestión presidencial.
Y el hecho contundente, sucedió…aprovechando el acto conmemorativo del Día de la Industria, la presidenta habló una vez más por la cadena nacional, la que tantas veces había usado para referirse a cuestiones de poca monta, y habló y dijo…» He ordenado cancelar la deuda que la Argentina tiene con el Club de París y que asciende a 6.706 millones de dólares, que pagaremos con reservas de libre disponibilidad del Banco Central…», treinta y dos palabras claves, para explicar la decisión más importante que ha tomado desde que asumió, hace 9 meses, la Presidencia de la Nación.
Fue una decisión sorpresiva, como aconseja el «manual del buen político» y que utiliza el mismo recurso puesto en práctica por el presidente Kirchner, cuando saldó la deuda con el FMI…pagar a los acreedores para recobrar credibilidad…demostrando que es cierto lo que irónicamente dicen algunos críticos del oficialismo…«los kirchner son duros, en el arte de arrugar».
Salir del endeudamiento siempre es bueno, así en la vida como en la política, la decisión tomada genera confianza y apunta a detener la sangría de gobernabilidad en la que la presidenta Kirchner está enmarañada, le proporciona una bocanada de aire fresco a su gestión, el tiempo como siempre dirá si esto sirvió o no para mejorar la consideración de Argentina en el mundo…Hoy sirvió.
Posdata: El tema tiene varias aristas, una de ellas evitar «las auditorías», pero me parece tema para otros posts, les dejo dos links sobre el club de París y sus objetivos.
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la política al poder 
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