Rosario versus Salta…zapping del 25 de mayo

Las dos fotos, no pertenecen al mismo acto pero sí al mismo día, la presidenta habló pero no ante los reunidos en el monumento a la bandera, y la multitud allí reunida no pudo recibir sus palabras, esta es la Argentina esquizofrénica que así festejó los 198 años de la Revolución de Mayo de 1810, con «disgregación y desprecio entre hermanos», todo lo contrario de la Unidad entre argentinos que el Cardenal Bergoglio pidió en su homilía de ayer, en el festejo de Corpus Christi.

Entre las 10 y las 15 horas de este domingo, millones de argentinos en todo el país, hicieron zapping televisivo, entre Rosario y Salta, siguiendo los avatares de las dos concentraciones y escuchando los siete discursos pronunciados (cinco en Rosario, dos en Salta), previo a ellos, un obispo en el tedeum de Salta y un cura en la  bendición de Rosario, pidieron por la paz en medio de la guerra !!!

Con perdón mi Estimada Cristina, tu discurso no es conciliador, como cierta prensa sale a pregonar al cabo de tus palabras, es un discurso autista, vacío, retórico, sin propuestas, es un discurso para los funcionarios nombrados por vos, que aplauden por mantener su trabajo, es el discurso más flojo en estos 167 días de gobierno, fueron 15 minutos de nada, con una genérica convocatoria al «destino común» por encima de lo sectorial, no fue un discurso ofensivo, por que las ofensas anteriores congregaron a 300.000 personas en el monumento a la bandera, es una pieza oratoria que no suma nada, un gasto económico superfluo fue este acto en Salta, presidido por un joven gobernador «disfrazado» con el poncho federal, digno de mejores causas.

De los discursos en Rosario sobresalen los de De Angeli, Llambías y Buzzi, que calentaron el acto pero no sólo por sus palabras que marcan el respeto perdido hacia la Presidenta Kirchner y que en boca de Buzzi señalan al matrimonio Kirchner como «el obstáculo» para el crecimiento y el desarrollo nacionales, sino por los cánticos de las hinchadas…»boronbom bom es para Kirchner que lo mira por TV» y » el que no salta es un pingüino»…( pobre animalito, acotó Llambías) que reflejan un malestar y un desagrado que la presidenta obvia en su discurso salteño, con «la bella indiferencia» de la  Histeria como dirían los psicólogos.

La unidad nacional, en este 25 de mayo de 2008, pasó de largo y no se detuvo en Rosario, ni en Salta.