De consolar a los pobres a comenzar a trabajar para erradicar la pobreza, hay un largo camino…el camino que eligió Fernando Lugo, pasar de ser un pastor que trabajaba sobre las consecuencias de la pobreza en las personas humildes, a un político que decide trabajar sobre las causas que originan un pueblo pobre en un país con grandes recursos.
Es toda una decisión de vida, es un salto cualitativo, es un hecho histórico en la Patria Grande americana, me produce una profunda alegría, que un hombre de la Iglesia quiera hacer realidad los postulados del Documento de Medellín…»la opción preferencial por los pobres» , aprobado por la II Conferencia Episcopal Latinoamericana el 30 de noviembre de 1968, hace casi cuarenta años.
Hace 25 años en Rio Gallegos ante una pregunta de un cura salesiano amigo, le respondí…»Padre, en lugar de formar jóvenes para la ideología, hay que formar muchachos y muchachas, para la política» y este es el testimonio que da Fernando Lugo, ante el mundo, reinvindicar la política, como forma de construir el bien común.
No esta tarea fácil, hay que meter los pies en el barro y no temer a que se ensucien los zapatitos blancos, por que «el arte difícil y noble de la política» lleva consigo, entregar la propia fama a los chanchos, es muy torpe caracterizar, como de izquierda o derecha, a alguien que se compromete a cambiar la historia de la pobreza, Fernando Lugo hizo el gesto pero es el pueblo hermano del Paraguay, el que decidió ser un pueblo feliz y construir una nación grande.
El Obispo Lugo, devenido en el Presidente Lugo, hizo realidad la frase del poeta que dice…«Cuando entres en la acción, quedarás irremediablemente solo, quedarás irremediablemente solo, y sólo entonces serás mayoría, por que otros, aún si tú saberlo, esperan de tu acción».
Estimado Fernando, es duro el potro a domar, es dar vuelta 61 años de historia de prebendas, corrupción y pobreza, pero es hermoso el desafío…¡Bienvenido a la historia grande de nuestra América! y que Dios también te bendiga, lo vas a necesitar…
la política al poder 